Nuestra clase es como el mundo de los Pokemon: cada uno de ellos es diferente pero todos son Pokemon; cada uno tiene sus superpoderes y sus puntos débiles y por eso unos se ayudan a otros. ¿Os imagináis como sería la clase de los Pokemon? Ferrothorn, con su Gyro bola sería el mejor jugando al futbol, Gible y Deino, con sus poderes de roer y super-mordisco, acabarían siempre los primeros en el comedor. Serperior, con su Doble barra, resuelve todos los problemas de matemáticas. A Zapdos, con su Chispa al Azar se le ocurren las mejores ideas, las más originales. Riolu inventa unas historias estupendas, el profesor de lengua siempre se lo dice. Charizard, el más rápido, siempre en movimiento...parece que en vez de andar ¡vuela! Menos mal que Gible y Deino, nos esperan en el comedor y Serperior nos ayuda con las mates, con Riolu nunca nos aburrimos y a Charizard se le ocurren un montón de juegos... ¡¡¡¡Menos mal que todos somos diferentes!!!!

Mapa de la empatía

Soy Olga, orientadora en un E.O.E.P. General de  Madrid Capital.
Atiendo a dos colegios de forma continuada y otros tres como "atención a demandas".
Como no podía ser de otra manera, entre los alumnos escolarizados en estos centros hay niños con TDAH, algunos con otros diagnósticos asociados, desfases curriculares y dificultades sociales en mayor o menor grado.

Espero que este curso me ayude a entender mejor lo que les está ocurriendo y, de esta forma, se lo pueda transmitir a los tutores y otros maestros que intervienen en su educación.
También espero tener más herramientas de detección, diagnóstico e intervención.
Por último, espero tener más capacidad para orientar a las familias en la difícil misión de educar a un hijo.